Y es que después de un fin de semana desquiciante lleno de sin sentidos y de malas vibraciones, me mantengo serena y con una voluntad de hierro para cumplir mi objetivo. El único capricho que me he dado en estas tres semanas ha sido una tortita con nata y sirope de fresa en el Vips. MAAAL. Por supuesto que no, las cosas marchan con pie firme y esto sólo ha sido un premio por saber guardar la calma en tiempos de tormenta. El viernes conoceréis como marchan las cosas.
martes, 18 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario